Detener el factor de seducción: Pensamiento y tiempo a solas es bueno para el alma

Detener el factor de seducción: Pensamiento y tiempo a solas es bueno para el alma

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Resumen:
Pensar y sólo el tiempo puede ayudarle a recuperar el control sobre su vida y detener el factor de seducción


Palabras clave:
la seducción, el pensamiento, trabajo, empleo, casa, el estrés, los principios y valores, sentimientos, medios de comunicación, Dan Brown, El Código DaVinci ", Mel Gibson, La Pasión de Cristo, los creyentes, no creyentes, Dios, Cristo, el alma, el universo, la sabiduría universal , el autocontrol, la vida, em


Cuerpo del artículo:


¿Es posible ser seducido por la sociedad? Sí! De hecho, muchos de nosotros tenemos una vaga sensación de estar mentalmente seducir, pero sin idea de cómo sucedió. Todo lo que sabemos es que estamos inundados de información, sienten una pérdida de control, y no tienen tiempo para pensar en nada más.

A veces, prevalece una sensación ominosa que reduce nuestro campo de visión mental y emocional, dejándonos con la impresión de que "algo" o "alguien" más controles de nuestro interruptor principal, que ya no nos guía nuestro propio destino, o que nuestro camino es oscurecido por las circunstancias negativas.

Sentimos que nos han vendido una "declaración de bienes" y que la capacidad de pensar por nosotros mismos ha sido misteriosamente eliminado. De alguna manera, estamos atrapados en un laberinto de incertidumbre que nos afecta mentalmente, emocionalmente, o espiritualmente, potencialmente dejando cicatrices profundas. Hazy, pensamientos incompletos nube de nuestro pensamiento y nos sentimos confundidos.

Confundido y lleno de cicatrices de qué? Acerca de la vida en general.

En la cultura actual, es fácil para desviar nuestra atención a lo que la sociedad está tratando de vendernos a través de los medios de comunicación o en el mercado. "Producto A es mejor que el producto B. Comprar!" El factor de la seducción es fuerte, y este frenesí añade presión a un ritmo ya agitado.

Pensamientos fomenta la competencia de "yo primero" y "Look out for # 1." Estamos condicionados a ignorar el "otro tipo" y los pensamientos o las prácticas de la hermandad. Sólo una tragedia personal o desastre nacional altera nuestras percepciones, actitudes y acciones, y sólo por cortos períodos de tiempo hasta que pase la crisis.

Parece que estamos siempre se les dijo que "prisa", "Rush", "hazlo ahora" en muchas situaciones en el hogar y en el trabajo. Nos hace sentir que debemos "tomar más", y que lo que hacemos, no importa cuán bien lo hacemos, nunca es suficiente.

El tiempo parece haberse apoderado de nosotros hasta el punto de que no hay tiempo y nos encontramos con sentimientos de resentimiento, que de alguna manera hemos sido engañados. Por desgracia, tendemos a centrarnos esos sentimientos en las personas más que en las cuestiones.

Este resentimiento se ve agravada por los trabajos que tienen mucho de nuestro tiempo a la semana. Muchos de nosotros trabajamos en puestos de trabajo que no gusta en especial para las personas que no todo el respeto, y extendió los viajes y los atascos de tráfico y de trabajo compuesto de la imagen.

Estos factores de estrés añadir un esfuerzo tremendo para nuestras vidas y muchas veces sin la conciencia plena, como nuestro sentido de auto-control disminuye gradualmente.

Debido a los horarios excesivos y tratar de hacer demasiado en una manera sana, se ha vuelto insensible a pasar tiempo a solas. Muchos de nosotros hemos dejado de vivir una vida basada en principios y valores perdurables que dan luz a moverse a través de cada día y se han dejado seducir a prestar demasiada atención a "cosas", dictada por la sociedad.

El resultado es que muchos han olvidado cómo pensar, cómo procesar los pensamientos, nuestros sentimientos, y viceversa, y al hacerlo, sin darse cuenta han abierto la puerta a ser llevado en lugar de ser un líder.

La idea de estar solo "pensar" es prácticamente extranjera si no se trate de un problema planteado por una entidad externa que tiene poco que ver con la vida "real", donde la gente verdaderamente vivir.

Atrapados en la rutina caótica, algunos creyentes en la experiencia de ser desconectado de Dios y dudar de su fe, porque, sin querer, permitían que "algo" o "alguien" para sustituir a Dios en su vida.

Ante errático, rutinas extremas, algunos no creyentes experimentan mayor soledad o desesperación y que "otro" es responsable y controla su destino.

El miedo a continuación, habita en el alma y previene o limita significativamente la acción verdaderamente positiva de tomar para luchar contra la negatividad y la confusión.

Cuando el tiempo de pensar es deliberadamente rechazado o denegado, los medios de comunicación siempre está presente para intervenir con las desviaciones, las ilusiones, falsas esperanzas, y la esperanza.

De Dan Brown "El Código Da Vinci" es el último ejemplo de los medios de comunicación reto creyentes y no creyentes a pensar y no sólo ser entretenido. Antes de esta versión ", de Mel Gibson La Pasión de Cristo" despertó la gente a pensar acerca de su esencia misma y una relación con Dios.

Ambas presentaciones proporcionar un foro para los debates de provocación de la existencia del hombre y el propósito, desafiando al espectador a pensar en las barreras que separan al hombre de sí mismo, y de Dios.

Sería mejor si la motivación interna, la curiosidad y el deseo de la verdad derivada de nuestras propias vidas pedirá nuestros procesos de pensamiento, en lugar de la estimulación externa evidente o manifiesta sobre cualquier tema. Pero primero, una ruta debe existir y estar abierto.

Para abrir los canales, tenemos que eliminar la basura colectiva que se almacena en mentiras y medias verdades celebró como condenas. Hay que desbloquear los canales de pensamiento y corazón para volver a conectar las sinapsis humana con la sabiduría universal. Para los creyentes, Cristo que encarna la sabiduría.

Para recuperar el control sobre nuestras vidas, es imperativo que hacer tiempo para la introspección y no temer por nuestra propia mortalidad al pasar por la vida demasiado preocupado con los problemas del mundo. Tenemos que frenar el oír que nos parece, realmente participar en el diálogo con nuestras almas, donde podemos descubrir las oportunidades y soluciones a los problemas, angustias, decepciones, e incluso tragedias.

Soluciones a la cordura y la paz están a la espera durante los momentos de tranquilidad en las conversaciones con uno mismo y Dios, como creyentes, y con uno mismo y el universo como no creyentes.

Detener el factor de seducción por tomarse el tiempo para pensar, para estar solo, y para recuperar el control de sí mismo que pensaba había perdido.